Espinar, cuna de la nación K´ana, tierra de grandes hombres, de gente que ha aportado al desarrollo de su pueblo y del Perú.
A más de 4 mil metros de altura, los pobladores de Espinar cada año soportan las consecuencias de estar tan cerca del cielo y tan lejos de la misericordia divina que envía las mas fuertes heladas en los meses de mayo, junio y julio.
San Martín es una comunidad espinarense que vió nacer otro gran hombre. Leopoldo Maccarcco con la impotencia de ver desde su niñez como las heladas destruian los pastos que sembraban su padres y posteriormente él mismo, se puso a investigar diferentes variedades de pastos y con la ayuda de una pequeña radio que captaba la señal de un programa extrangero de agricultura, pudo experimentar con diferentes variedades, pero por varios años... sin resultados.
Luego de 10 años de investigación, el año 2005, Leopoldo Maccarcco da a conocer a la comunidad el Pasto Maleo, un pasto resistente a las heladas, que pone fin al sufrimiento del campesino andino que ya no verá perderse sus pequeñas inversiones ni sus animales con las inclementes heladas.
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